La capital de Francia, París, más conocida como La ciudad del amor, está considerada como la ciudad más bella del mundo. Buena prueba de ello es que la capital francesa es la ciudad más visitada del mundo, con casi 30 millones de turistas al año.
Por supuesto, lo primero a lo que hay que hacer referencia si se habla de París es a la Torre Eiffel, que se ha convertido por méritos propios en el principal símbolo de Francia. La Torre Eiffel ha sido durante varios años el primer monumento más visitado del mundo.
Pero además de la Torre Eiffel, París cuenta con innumerables atractivos que convierten la estancia del turista en París en algo mágico. La impresionante catedral de Notre-Dame es conocida además de por ser una de las más importantes construcciones góticas del mundo, por la historia del jorobado Quasimodo.
A la hora de pasear por París, no puede faltar una visita a la Avenida de los Campos Elíseos, la más larga de la París, con 1.880 metros, y muy popular por albergar cada año la etapa final del Tour de Francia. Los Campos Elíseos desembocan en el Arco del Triunfo, construido por orden de Napoleón para conmemorar la victoria francesa en la Batalla de Austerlitz.
Una de las estampas más bellas en el Arco del Triunfo se produce dos veces al año, cuando se produce un fenómeno en el que el sol se aprecia durante varios minutos bajo el Arco.
París destaca también por contar con una importante oferta cultural. De hecho, el Museo del Louvre es uno de los más visitados a nivel mundial. El museo de París impresiona en primer lugar por el edificio, el antiguo Palacio Real de El Louvre. En cuanto a su patrimonio, el Louvre cuenta con unas 300.000 obras artísticas, de las que están expuestas alrededor de 35.000.
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